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DOI: https://doi.org/10.48160/18517072re53.105
La integración de redes de cooperación científica y
tecnológica en nanociencias y nanotecnoloa: el
rol de las diásporas científicas
+
Eduardo Robles-Belmont
*
Rebeca de Gortari Rabiela
**
Resumen
En este artículo analizamos las dinámicas de constitución de la red internacional en
bio nanotecnología, organizada a partir de la iniciativa de una de las expatriadas
científicas de la ex URSS, que fueron acogidos en el Centro de Nanociencias y
Nanotecnologías de la Universidad Nacional Autónoma de México. Para abordar la
conformación y desarrollo de esta red - conocida como Bionn-, partimos de los
conceptos de redes de cooperación y de diásporas científicas y técnicas
+
Los autores agradecemos a los miembros de la Red Temática Conacyt “Red Internacional de
Bionanotecnología con Impacto en Biomedicina, Alimentación y Bioseguridad” (Red Bionn) por su
disposición a recibirnos como observadores y responder a nuestras solicitudes para entrevistarlos.
*
Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas, DMMSS, Laboratorio de
Redes. Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Correo electrónico:
eduardo.robles@iimas.unam.mx
**
Instituto de Investigaciones Sociales, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Correo
electrónico: rebeca.degortari@gmail.com
2
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organizadas alrededor de un proyecto de aplicaciones de nanopartículas de plata.
Los resultados muestran la trayectoria de la red, desde sus orígenes pasando por la
construcción de un espacio científico común apoyado en la cooperación entre
grupos y equipos, hasta su traducción en resultados como son las aplicaciones para
la salud humana y animal, así como su comercialización.
Palabras clave
REDES CIENTÍFICAS, NANOCIENCIAS Y NANOTECNOLOGÍAS, DIÁSPORAS CIENTÍFICAS
Introducción
En México, la producción de conocimiento en el campo de la nanotecnología se lleva
a cabo principalmente en las universidades y centros de investigación, y en menor
medida en las empresas (Appelbaum et al., 2016). En dicho proceso, la formación
de redes a nivel nacional y su conexión a redes trasnacionales es cada vez más
significativa (Suarez, 2013). La organización de las redes de cooperación científica y
técnica internacionales se integran y articulan a través de intermediarios
intercambiables entre actores como son las habilidades tácitas, científicas, técnicas
y organizacionales; los instrumentos de laboratorio, materiales y documentos; así
como de recursos financieros de diversos fondos (Vinck et al., 1993). Es decir, son
sistemas emergentes autoorganizados donde la selección de los socios y la
ubicación de la investigación depende de las decisiones e interés de los propios
investigadores para vincularse en busca de recompensas, reputación y recursos
ofrecidos por una red de colaboración, en lugar de emerger a cambio de incentivos o
limitaciones. Cuyo crecimiento se debe más a una dinámica creada por los propios
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intereses científicos individuales, que a factores estructurales, institucionales o
relacionados con las políticas (Wagner and Leydesdorff, 2005). De ahí que la
colaboración se establezca entre grupos a través de la elección de los socios, la
definición de actividades y la elaboración de modos de regulación de manera de
crear un espacio científico común (Vinck, 2017).
En el campo emergente de la nanotecnología, los avances logrados a nivel
global, han tenido en países como México una importancia cada vez mayor,
reflejada en el número de publicaciones, estudios especializados, institutos y centros
de investigación, incluso patentes donde se han abierto áreas dedicadas a estas
disciplinas, así como el establecimiento de laboratorios y spin off (Foladori et al.,
2015, 2018; Appelbaum et al., 2016). Ello a pesar de la ausencia de una iniciativa
nacional como los programas que existen en otros países desarrollados y
emergentes, en donde el rol que han jugado los científicos y actores políticos sobre
el potencial de las nanotecnologías ha permitido que se utilicen los programas
públicos disponibles para desarrollar sus capacidades científicas y tecnológicas
(Robles-Belmont and De Gortari Rabiela, 2014). Además, ha sido fundamental, el
papel que han desempeñado las redes trasnacionales para paliar la insuficiencia de
la infraestructura tecnológica y científica (Robles-Belmont, 2009). En donde es
necesario tener en consideración que las actividades en nanotecnología son multi
situadas (Pérez-Martelo and Vinck, 2009), y en ese sentido se contextualizan
permanentemente en ámbitos locales y globales, es decir se configuran a partir de
los contextos en donde son creadas, extendidas y limitadas. Partiendo de estas
observaciones, avanzamos la pregunta sobre ¿cómo se ha ido configurando la
dinámica de las redes de cooperación científica y técnica en el campo emergente de
las nanociencias y nanotecnologías? En el caso de las nanociencias y
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nanotecnologías es difícil hablar de una sola dinámica, incluso sería ingenuo, ya que
se trata de un campo emergente que es transversal a prácticamente todos los
sectores tecnológicos e industriales. Sin embargo, en el caso del sector salud se han
caracterizado algunos elementos del perfil de este campo emergente en México que
nos permiten tener una base de partida (Robles-Belmont et al., 2017).
En este artículo nos interesa estudiar las dinámicas de una red de colaboración
científica y tecnológica en el campo de la bio nanotecnología. Se trata de la Red
Internacional de Bio nanotecnología (Bionn) encabezada por investigadores del
Centro de Nanociencias y Nanotecnologías (CNyN) de la Universidad Nacional
Autónoma de México, localizado en la ciudad de Ensenada, Baja California. La red
Bionn se ha caracterizado por sus actividades en el desarrollo de aplicaciones
médicas, veterinarias y agrícolas con nanopartículas de plata. La red es de carácter
internacional y ha llamado nuestra atención por su dinamismo en términos de
productividad científica, de contactos tanto nacionales como internacionales, así
como en la formación de recursos humanos. Es de resaltar que, en la cúpula
organizativa de la red Bionn, uno de los actores científicos centrales es parte de la
diáspora científica rusa en México y se mantienen relaciones estrechas con actores
científicos de Rusia, y se ha extendido a otros países. Esto igualmente ha llamado
nuestra atención en el análisis de la trayectoria de la red y surge la pregunta sobre
cuál ha sido el rol de la diáspora científica en el desarrollo de esta red. Para analizar
la trayectoria de esta red utilizamos en este trabajo el marco teórico de las redes de
cooperación científicas y técnicas y de las diásporas científicas.
El artículo está conformado por seis secciones, además de esta sección
introductoria. En la primera sección, exponemos el marco teórico sobre las diásporas
científicas y las redes de cooperación científica y técnica, que encontramos útiles
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para abordar la trayectoria de la red Bionn. Enseguida, exponemos algunos
elementos del enfoque metodológico del estudio. En la tercera sección, analizamos
por qué la utilización de las nanopartículas de plata constituye el proyecto que
articula la colaboración y las relaciones entre el país de origen de la diáspora y el
contexto local. Posteriormente, en la cuarta sección, describimos el origen de la red
en torno a las aplicaciones de las nanopartículas de plata y las colaboraciones que
han dado forma a la red Bionn a través de la articulación, cooperación e integración
de actores y de agentes mediadores del conocimiento para caracterizar cómo ocurre
esta dinámica sociotécnica. La quinta sección se centra en dos líneas de
investigación que han permitido la aplicación de las nanopartículas de plata en la
salud humana y animal, y la articulación de especialistas en transferencia de
conocimientos e innovación para buscar la comercialización de productos basados
en las aplicaciones desarrolladas. Finalmente, algunas reflexiones de este estudio
son expuestas como conclusiones del texto, en donde resalta a utilidad de los
conceptos antes mencionados.
De las diásporas científicas en las redes de colaboración
científica y técnica
En el contexto de la emergencia de nuevas ciencias y tecnologías en las últimas
décadas, las redes de colaboración científica y técnica han tenido un papel cada vez
más central en diferentes niveles, como lo mencionamos en la parte introductoria. En
estos procesos de intercambio e interacción y de conformación de estos nuevos
espacios, ha sido reconocido el valor de la cooperación internacional y la
intervención de las diásporas científicas y técnicas como actores relevantes. En ese
mismo sentido algunos autores hacen referencia a la posibilidad de sacar provecho
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de la circulación del conocimiento (brain gain) (Meyer and Charum, 1995; Gaillard,
1999; Meyer, Kaplan and Charum, 2001; Barré et al., 2003; Tejada, 2012a).
Como ha sido señalado por varios autores, si bien el fenómeno de expatriación
y circulación internacional de competencias data de fines de 1950, ha cobrado
importancia en nuevas formas a causa de la globalización que ha implicado
intercambios de todo tipo; de la misma manera que el aumento del papel del
conocimiento especializado como factor de producción. Los que en conjunto
generan nuevas lógicas de circulación, en la medida en que los espacios donde
pueden aplicarse están segmentados por obstáculos como las fronteras nacionales y
geográficas, pero también por la falta de consolidación del medio académico
científico y técnico de un país para retener o llamar a investigadores e ingenieros.
Hay que señalar que en el caso de la diáspora científica rusa correspondió a
circunstancias históricas únicas como consecuencia de la desintegración de la Unión
Soviética y en su lugar, la formación de nuevos estados-nación y de una ola masiva
de emigración desde principios de la década de 1990(Korobkov and
Zaionchkovskaia, 2012), que se tradujo en una variedad de motivos migratorios, y
donde los “migrantes de la ex URSS” muestran propensión a adaptarse rápida y
exitosamente en los países de acogida, gran potencial de colaboración ya que
muchos de ellos cuentan con estudios superiores, en donde destacan químicos,
físicos y matemáticos de algunas regiones (Ryazantsev, 2015).
En este contexto, las diásporas científicas se constituyen en nuevos actores
que desarrollan y mantienen vínculos a través de las fronteras (Glick Schiller, 1999)
y que cuentan con una identidad propia, así como con un sentido de pertenencia a
varios lugares al mismo tiempo. Durante el funcionamiento de sus dinámicas, se
establecen vínculos recíprocos que son indispensables para tener influencia en
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ambas direcciones y promover la cooperación. Autores como Cohen (1997), Sheffer
(1986) y Tejada (2012) subrayan la capacidad de las diásporas para hacer
simultáneamente contribuciones valiosas y creativas tanto al país de origen como al
de destino. A través de sus recursos materiales, culturales y organizacionales, que
les permiten establecer interacciones entre sus miembros y fomentar su
organización. Los científicos se mueven guiados por el desarrollo de la ciencia,
atraídos por las oportunidades profesionales y el “capital tangible” que les ofrece
recursos, equipos e infraestructura (David and Foray, 2002). Las actividades que
realizan las diásporas científicas y técnicas son múltiples de acuerdo con Vinck
(2017) entre las cuales se señalan la producción conjunta de un espacio científico
común para acoger estudiantes e investigadores en donde circulen temáticas
precisas a través de la organización de encuentros, favoreciendo la circulación de
información y equipos y la movilización de recursos, así como la formación y difusión
de resultados y la contribución a la infraestructura de I+D del país de origen.
El interés en la acogida de diásporas científicas y técnicas en países
intermedios como México se sitúa entre la demanda de cooperación y el laissez
faire, de igual manera que se puede ubicar entre aquellos interesados en las
comunidades científicas desarrolladas en ciertos campos que buscan la
colaboración, en la medida que cuentan con un aparato científico respaldado por
numerosos centros (gubernamentales, universidades, departamentos de centros,
etc.) y a un juego de actores de I+D interesados en el marco de la concurrencia por
financiamientos a nivel internacional (Barré et al., 2003).
La diáspora científica y técnica puede jugar un importante papel como
promotora del desarrollo local, dadas las características que presenta: grupos con
movilidad des territorializados, aglutinados en redes sociales y de conocimientos,
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que cuentan con un cúmulo de habilidades, capacidades y recursos materiales con
potencial para la difusión del saber, con una identidad étnica común y patrones de
adaptación con base a nuevas capacidades adquiridas y con posibilidades de crear
iniciativas autónomas (Cruz-Barajas y Aguirre-Ochoa, 2009) y, con vínculos e
intercambios con sus lugares de origen. La principal cualidad de este grupo es la
calidad de la formación e información que manejan. Para que tenga repercusión en
el desarrollo local se debe traducir en mejoras tangibles para las sociedades de
donde son originarias mediante la apropiación y aprovechamiento de los
conocimientos y la capacidad tecnológica proveniente del exterior, así como de su
capacidad para transformar estos recursos. Las diásporas científicas, partiendo de
un origen común con un conocimiento local, generan nuevas combinaciones de
conocimientos y habilidades en alianza con los recursos humanos, técnicos e
institucionales, con potencial para promover nuevas y mejores opciones de
crecimiento y desarrollo. A través del trabajo en red adoptan formas flexibles y
participativas de organización, implementadas a la hora de crear y aplicar los
conocimientos a la solución de problemas, con actores de diversas procedencias
que se relacionan a fin de abordar problemas concretos y proponer soluciones. Es
por ello que consideramos que tanto las diásporas como las redes de cooperación
científica y técnica comparten la creación de espacios científicos comunes a partir de
la auto organización del grupo. Cuya constitución se da alrededor de un proyecto
concreto. Las cuales abonan a la cooperación en el desarrollo de la I+D como un
nuevo actor, sobre todo en la composición de grupos e individuos con altas
competencias en campos como las tecnologías emergentes.
Como ya mencionamos anteriormente, el actor científico central de esta red es
una científica de origen ruso quien ha jugado un papel importante en la organización
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de la red Bioon desde su creación y considerada como parte de la diáspora científica
rusa en México. Por ello consideramos de interés realizar una caracterización desde
esta perspectiva, del origen de la red y las motivaciones de sus miembros, las
relaciones con el país de origen, la organización, el financiamiento, las actividades y
los resultados.
Sobre el abordaje de la Red Bionn
Este trabajo surge de una primera aproximación al campo realizada entre 2014 y
2016 durante la cual llevamos a cabo varias visitas al Centro de Nanociencias y
Nanotecnologías de la Universidad Nacional Autónoma de México, localizado en la
ciudad de Ensenada, Baja California. Se trata de un trabajo etnográfico en el cual
además de hacer observación directa no participante, en reuniones del grupo de
investigadores que seguimos, realizamos entrevistas al conjunto de los miembros de
la red, y llevamos a cabo una revisión de la escasa bibliografía existente. De manera
de explicar el recorrido y la evolución que ha tenido la red y el papel que juega la
diáspora científica y técnica.
Las nanopartículas de plata, eje de la red
La red Bionn se origina y está ligada a la trayectoria académica de su principal
impulsora, la Dra. Nina Bogdanchikova
1
. De hecho, su inmigración a México es el
1
Nina Bogdanchikova nació en Cd. Novosibirsk, Siberia, Rusia en 1953. Estudió la carrera de
Química en la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Estatal de Novosibirsk, recibiéndose
en 1974. Posteriormente allá mismo estudió la Maestría, terminando en 1975. De 1975 a 1978
estudió el Doctorado en Instituto de Catálisis de Novosibirsk, Rusia, recibiendo el grado de Doctora
en 1980. De 1978 a 1995 trabajo como investigadora, Instituto de Catálisis de la Academia de
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punto de partida de la construcción y auto organización de un espacio científico
común de cooperación alrededor de las nanopartículas de plata, y de una red de
cooperación científica y técnica. Para el desarrollo de sus líneas de investigación,
utilizó los contactos de su país natal, además de las ligas que tenía con otros países
a través de sus estudiantes en países como España, Bielorrusia, Holanda, Cuba,
Ucrania y Chile. Es en este contexto, que los esfuerzos de la investigadora se
dirigirían a aprovechar el papel que puede desempeñar como parte de la diáspora
científica, estableciendo un equilibrio entre depender de su adscripción al centro, al
mismo tiempo que aprovechar su autonomía para auto organizarse, movilizándose a
través de distintos contactos y de los lazos de proximidad que fue construyendo. Es
decir, jugar un rol importante como promotora del desarrollo local, apoyándose en
individuos y grupos con movilidad en diferentes espacios y del aprovechamiento del
conjunto de habilidades, capacidades y los recursos materiales. Es entonces a partir
de un proyecto principal, apoyado en la utilización de nanopartículas de plata que dio
inicio su creación; primero a partir de la integración de pequeñas redes, movilizando
grupos alrededor de algunos equipos y entorno a problemas específicos sobre las
aplicaciones de las nanopartículas de plata; después, de la integración de algunos
actores informales y finalmente, de la conformación de una red alrededor del
proyecto.
Ciencias de Rusia, Novosibirsk, Rusia. En 1993 y 1994 trabajaba como investigador invitado en
Instituto Nacional de Recursos y Ambiente, Japón e Instituto Nacional de Materiales y Investigación
Química, Tsukuba, Japón. De 1975 a 1978 hice su estancia de Cátedra Patrimonial en Centro de
Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada,B.C., México. A partir de 1998 se
incorporó Centro de la Materia Condensada, que cambio a CNyN en 2008.
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El desarrollo y experimentación con nanopartículas de plata (ligadas con
polímeros), fue posible gracias al conocimiento, desarrollo y aplicación que se había
gestado en Rusia en un laboratorio nivel 4 en bioseguridad y que ha podido
aprovechar en México, gracias a sus contactos y diversas colaboraciones, así como
a su experiencia para preparar las soluciones y su aplicación, apoyada con recursos
humanos, técnicos e institucionales de ambos países. De esta manera, por una
parte, aprovechando sus contactos con investigadores rusos, empezó a trabajar
desde 1995 con las nanopartículas de plata desarrolladas por el grupo de
investigación del Dr. Vasily Burmistrov, director de Vector-Vita Ltd., de Novosibirsk,
antiguo miembro también del Centro de Catálisis de la misma ciudad. Por otra,
desde que el Centro de la Materia Condensada, se convirtió en el CNyN en 2008,
permitió que se fomentara la cooperación entre los diferentes departamentos, entre
ellos la generación de aplicaciones tecnológicas asociadas a nuevos materiales. A
partir de las cuales integraría un equipo multidisciplinario, sin dejar de continuar y
diversificar sus contactos y relaciones con otros centros de la región y del país.
En este caso, las colaboraciones internacionales, las universidades y centros
de investigación que funcionan como lugar de trabajo para los estudiantes de
posgrado abren la posibilidad de intercambios. Al mismo tiempo que los
investigadores aprovechan los lazos generados en la diáspora científica que provoca
la dispersión de investigadores en laboratorios extranjeros. En ambos casos, es de
señalarse que una gran parte de estas colaboraciones internacionales dependen de
las relaciones personales de los investigadores, en gran medida del sitio donde
realizaron su doctorado y, en este caso también su lugar de trabajo. En otros
términos, estos contactos y colaboraciones que han ido acumulando a lo largo de su
trayectoria académica son parte medular de su capital científico y social que se
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refleja en sus redes de colaboración científica y cnica, alrededor de un proyecto.
Iniciando con la movilización de redes alrededor de pequeños equipos, como el
ejemplo de la incorporación de una bióloga molecular de la Universidad de
Guadalajara, que ingreso con una catedra Conacyt al CNyN, quien colaboraba con
la Facultad de Medicina de la UNAM a través de la utilización de equipos y de los
bioterios, a la que se agregarían estudiantes de licenciatura. Ello con el propósito de
integrar y sumar investigadores de varios campos, donde constatamos los
intermediarios como las habilidades tacitas, técnicas y organizacionales, los
instrumentos de laboratorio y materiales, documentos y financiamiento (Vinck et al.,
1993). Los cuales circulan entre los actores y apoyan la integración y articulación de
la red.
La construcción de la red
Origen y colaboraciones
Al llegar al país, la Dra. Bogdanchikova se insertó en el CICESE donde además de
continuar con sus líneas de investigación, le sirvió para establecer vínculos
internamente y entre los colegas a nivel local, así como con diferentes entidades del
país y promover la cooperación con su país de origen. De igual manera que
consolidar sus contactos a través de sus estudiantes de posgrado, quienes con el
tiempo se convirtieron en colegas y parte de su red académica. Su cambio al CNyN,
coincidió con un proyecto en dicho centro, que implicó llevar la rama biológica a un
centro especializado en física y química teórica enfocada a materiales
2
, y que se
2
Desde 2003 nos reunimos en Cuernavaca donde Vázquez era investigador del Instituto de
Biotecnología (IBt) de la UNAM Rodolfo Quintero (del IBt), María Teresa Viana (de la Universidad
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formalizaría en 2013 al establecerse el Departamento de Bio nanotecnología, cuyo
funcionamiento en términos de colaboración inicio informalmente desde entonces.
La Dra. Bogdanchikova forma parte del Departamento de Fisicoquímica de
Nanomateriales en donde se realiza investigación teórica y experimental de
materiales novedosos con aplicación tecnológica potencial, en particular en forma de
películas delgadas y nanopartículas, a partir del cual, ha logrado aprovechar los
recursos, equipos e infraestructura del centro y, en particular de esta área.
Un caso de aprovechamiento de sus lazos establecidos desde su llegada a
México es el ejemplo de una joven investigadora quien, desde la maestría en
biotecnología marina, empezó a trabajar con líneas celulares de cáncer, probando
productos naturales marinos en el CICESE. Posteriormente, una vez obtenido el
doctorado en inmunología molecular del cáncer y un posdoctorado en Estados
Unidos, continúo interesada en la biotecnología. Al regresar nuevamente a
Ensenada ingresó al CNyN con una plaza de investigador, integrándose al seminario
de catálisis de la Dra. Bogdanchikova, recomendado por su antiguo asesor.
"Empecé a trabajar con ellos y cuando yo escuchaba los seminarios y veía lo que
hacían... veía que había un gran potencial para aplicaciones biológicas... cuando
entraba a los seminarios, realmente me imaginaba las cosas porque podían unir...
esto me sirve para esto y esto lo voy a aplicar para esto... por eso somos
Autónoma de Baja California), y yo, con el entonces director del Centro de Ciencias de la Materia
Condensada, Leonel Cota Araiza. La idea era traer la rama biológica a un centro especializado en
física y química teórica enfocada a materiales; la oportunidad se dio en el momento que este espacio
se convirtió en el CNyN”. Cabe mencionar que este nuevo departamento en el CNyN será un área
que conjuntará el Departamento de Bionanotecnología del CNyN, que se concretó tras 10 años de
planear dentro de la UNAM un centro de investigaciones en biología avanzada (López, 2013).
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multidisciplinarios... le ayudo a comprender el potencial que tienen las aplicaciones
biológicas” (Juárez Moreno, 2015). A partir del cual, le propuso trabajar con
camarones, siguiendo su línea de investigación: “empecé a trabajar con algo muy
general con Nina, que era usar las nanopartículas de plata en camarones. Estos se
estresan mucho cuando los tienen en cultivos en las granjas. Yo conocía las
propiedades oxidativas, antiestrés de las partículas. Fue lo primero que hice con ella,
porque tenía amigos en el CICESE… un grupo de investigadores que me podían
ayudar con el trabajo” (Juárez Moreno, 2015).
El anterior fue el primer grupo que empezó a trabajar con camarones en dicha
región, apoyados por la investigadora, quien hizo la dosificación y probó que las
nanopartículas empleadas no fueran tóxicas para los camarones. Proyecto al que
posteriormente, se integraron varios grupos de acuicultores y a partir de las pruebas
anteriores, lo empezaron a aplicar. Es el caso de un grupo conformado por
investigadores y estudiantes del Instituto Tecnológico del Valle del Yaqui, Sonora,
del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR) de Baja California
Sur y de un empresario de una granja acuícola. Quienes para 2012 estaban
evaluando las propiedades antivirales de las nanopartículas de plata en el camarón
de cultivo.
La continuación de su trabajo de prueba, caracterización y toxicidad de las
nanopartículas tanto de plata como de otros materiales, fueron conduciendo a la
Dra. Juárez, junto con otros investigadores del grupo al desarrollo de nuevas
aplicaciones relacionadas con las líneas de investigación de la red, de manera que a
partir del reconocimiento de un proyecto líder, se conjuntan los intereses de los
equipos de investigación y se seleccionan temas que no hayan sido explorados, de
manera de ir organizando la red.
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De la creación de un espacio común científico a la red internacional
Bionn
Como se ha mencionado en el caso de la red Bionn, las partículas de nano plata son
el articulador central de las relaciones entre los investigadores, las disciplinas y otros
actores (Pérez-Martelo and Vinck, 2008). Desde el inicio, su utilización y aplicación
fue concebida como un proyecto de largo alcance que integraría un espacio
científico común, donde el grupo inicial tiene su sede en Ensenada, en el CNyN a
partir del cual se preparan las soluciones para el trabajo de los distintos grupos, así
como el envío de soluciones concentradas a diferentes grupos de investigación en
México y otros países. Este nanomaterial tiene detrás un desarrollo antes
mencionado, a partir del grupo de investigación del director de Vector-Vita Ltd.,
quien en colaboración con hospitales e institutos médicos de Rusia ha desarrollado,
investigado y comercializado medicinas basadas en nanopartículas de plata
3
. Las
nanopartículas de plata son uno de los nanomateriales que han atraído el mayor
interés en biomedicina, debido a sus propiedades clínicas prometedoras. Tienen
efectos antimicrobianos contra bacterias, hongos y protozoos, además de exhibir
propiedades antivirales. Además, también existen preguntas sobre la toxicidad de
3
Las nanopartículas de plata empleadas en esta red han sido probadas en 15 organizaciones
médicas e institutos de investigación para el tratamiento de más de 20 enfermedades. Estas
nanopartículas de plata cuentan con la certificación en Rusia como una preparación para usos
veterinarios, cosmetológica y como suplemento alimenticio y dispositivos médicos de uso humano,
para lo cual cuenta con 17 registros sanitarios por instancias internacionales para su aplicación. En
2012 fue nuevamente certificada de acuerdo con la nueva legislación de ese país. Cuenta con 6
patentes rusas (2 en coautoría con mexicanos), conferencias internacionales especializadas sobre la
aplicación de las partículas en medicina y veterinaria, libros y numerosas tesis de alumnos. (2º
simposio internacional en Nanociencias y Nanotecnologia, CNyN, noviembre 2012).
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algunas propiedades de estas nanopartículas de plata, lo que ha requerido la
profundidad de estudios en toxicidad dentro de la red Bionn.
La integración de un espacio común científico ha pasado por varias etapas
hasta su constitución en una red de cooperación científica en la que. “los actores
crean redes estables a través de la elección de los socios, la definición de
actividades y la elaboración de sus modos de regulación. La cooperación se da entre
grupos de investigación y redes y es necesaria para ser compartidos (Vinck, 2017).
A partir del proyecto y de utilizar las nanopartículas de plata se inicia el
reclutamiento de los grupos. Primero a los conocidos a través de diferentes redes y
posteriormente a otros que se van integrando por intermediación de los líderes de
grupo. Como ejemplo, es el caso de la Dra. Maritza García de inmunología. quien se
integró al CNyN por medio del programa de Cátedras Conacyt, y pertenecía al grupo
del laboratorio de Inmunoterapia Experimental de tejidos de la Facultad de Medicina
de la UNAM, del laboratorio de Inmunología del Centro Universitario de la Salud de
la Universidad de Guadalajara y del servicio molecular de medicina del hospital viejo
de Guadalajara, grupo en el cual todos con estudiantes adscritos. Al igual que el de
la Dra. Juárez, que se transformaría en un grupo de análisis de diferentes líneas
celulares de cáncer, con la integración de varios posdoctorantes de la Universidad
Autónoma de Baja California (UABC) de las facultades de Ciencias Químicas y de
Ciencias. En donde uno de los criterios de integración es la disposición de equipos y
del planteamiento de problemas desde la multidisciplina para la aplicación de las
nanopartículas de plata. Para ello como en otras redes en donde el objetivo es
reunirse en torno a un proyecto, se van construyendo estructuras de intercambio. En
la red Bionn, casi desde su inicio se organizaron seminarios para la elaboración de
protocolos, de intercambios de conocimiento, de personal y de equipo. Así se
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pueden mencionar, por un lado, las reuniones semanales en el CNyN, como también
las reuniones anuales- que hasta 2020 habían sido 20- en las que participa el
conjunto de la red. En las primeras, se presentan desde protocolos de tesis,
pasando por algunos resultados en la aplicación de las nano partículas, hasta
presentaciones de investigadores invitados.
Las reuniones anuales en cambio tienen varios propósitos. Por un lado, invitar
a líderes de grupos, investigadores y pequeñas redes locales que pueden hacer
aportaciones a través del debate de sus avances e intercambio de publicaciones y
técnicas. Como también, de la discusión de asuntos de la red sobre el
financiamiento y el presupuesto, así como los resultados y entregables (artículos,
solicitud y registro de patentes, grados de doctorado, maestría y licenciatura,
convenios de colaboración, programas de elaboración de seminarios y congresos,
contratos de transferencia de tecnología). De igual forma que estrechar los lazos de
colaboración y cooperación entre los diferentes grupos.
Desde el inicio, la red se fue construyendo en torno a problemas bien
identificados con los líderes de grupo: Oncología y Nanomedicina, Enfermedades del
Sistema Inmune, Ingeniería de Tejidos y Catálisis sobre Nanomateriales, apoyados
por el Programa de Cátedras para la Investigación y de proyectos financiados por el
Conacyt, así como del financiamiento de la UNAM a través del fondo del Programa
de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT). Además,
que se apoyaba en una estructura de funcionamiento en donde los grupos están
organizados como sigue: de la etapa de transferencia de la tecnología desarrollada
por la red; de desarrollo tecnológico avanzado; y de investigación científica con
resultados promisorios de grupos encargados de la preparación de protocolos para
la investigación científica.
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En este caso, las funciones de intermediación profesional desempeñadas por
la Dra. Bogdanchikova fueron claves para su integración y funcionamiento. Su
condición de inmigrada y parte de la diáspora científica y técnica, la coloca en “un
entre deux”, en cuanto a tradiciones y a prácticas de trabajo, junto a la convergencia
creciente entre saberes disciplinarios, propiciada por la internacionalización de las
comunidades y por el desarrollo de la propia nanotecnología. Además, como
señalan Didou y Durand (2013), las posibilidades de intermediación han estado
influenciadas también por su trayectoria académica previa a la migración, por la
notoriedad y por el perfil de sus recorridos profesionales. Siendo relevantes, por una
parte, las relaciones ex ante establecidas durante la época de entrenamiento a la
investigación y ex post con los integrantes de los laboratorios de inserción. Por otra,
la productividad y las relaciones profesionales que la respaldan en Rusia,
previamente a su migración, constituyen un segundo conjunto de elementos que
explican tanto el desempeño de roles, como en la calidad de las oportunidades de su
inclusión.
En una segunda etapa de la conformación de la red, los grupos comparan,
identifican y comparten la utilización de las nanopartículas en los diferentes ámbitos
que llevan a la construcción de proyectos comunes. Los cuales se expresan en el
establecimiento de las líneas de trabajo de la red: en salud humana (tuberculosis,
cáncer, inmunología, infecciones nosocomiales, resistencia antibióticos, diabetes y
sus complicaciones y parasitosis) y en salud veterinaria (pequeñas especies,
bovinos y especies acuáticas). La cuales son resultado de un proceso de integración
y de intercambio que se lleva a cabo a través de la creación de una base común de
referencia y de materiales y de una base instrumental común.
19
Revista Redes 53 ISSN 1851-7072
En ese sentido, su programa de trabajo que desembocaría en la construcción
de la red alrededor de las nanopartículas de plata surgió de mecanismos que ellos
mismos han establecido para organizarse por grupos y líneas de investigación. A
través de la acogida de estudiantes e investigadores, la circulación de individuos en
temáticas precisas, la organización de encuentros para favorecer la circulación de
información y equipos y la movilización de recursos a través de contratos conjuntos,
de manera de contribuir a mantener las relaciones entre los miembros, así como con
los países de acogida y origen (Barré et al., 2003). La red tiene colaboraciones a
nivel local e internacional, que se fundan sobre todo en intereses académicos
comunes y también en relaciones personales. Son intercambios que permiten el
acceso a objetos técnicos, equipos y financiamiento. Las colaboraciones se basan
en el intercambio de recursos, competencias y también de confianza, y necesitan
mucha flexibilidad para durar en el tiempo. Con Rusia, se mantiene el vínculo tanto
para el acceso a las partículas de nano plata de las instituciones donde fueron
desarrolladas, de igual manera que para la elaboración de patentes, con la
participación de la Dra. Bogdanchikova; de igual manera que de la colaboración de
dos miembros prominentes de la empresa Vector-Vita Ltd. y de otro del Instituto
Tomsk, con quienes dio inicio la red.
Además, como observan Pérez-Martelo y Vinck (2009) en esta red se pueden
identificar procesos de visibilidad internacional y apropiación local, en donde si bien
hay un peso importante de los actores científicos, en el caso de la red Bionn se han
integrado otros actores, tanto públicos como empresariales. De manera que, en las
prácticas de gestión del conocimiento, la contextualización y recontextualización en
los diferentes espacios, los ha llevado a generar relaciones con distintos actores que
a su vez realimentan la investigación. Al mismo tiempo como señalan los mismos
20
Revista Redes 53 ISSN 1851-7072
autores, en un área emergente como la nanotecnología las redes incorporan desde
sus inicios actores del mundo empresarial y se caracterizan por estrategias de
difusión de conocimiento a público no científico como forma de interesamiento de
nuevos actores.
La formalización de la red
La formalización de la red se dio en 2012 bajo el liderazgo del CNyN a partir de
la constitución de un grupo interdisciplinario y de contactos y alianzas tanto
nacionales como internacionales entre diferentes investigadores e instituciones. Dos
años después, en el 2014, recibió financiamiento del CONACYT para su
consolidación Para el año siguiente, momento de las entrevistas realizadas, la red
Bionn estaba constituida por 26 grupos, 115 participantes de 27 instituciones
gubernamentales y empresas privadas de México, Rusia, España, Puerto Rico y
Estados Unidos (ver Figura 1). Hasta 2019, incluía cerca de 200 miembros activos
4
,
4
Pertenecientes en España a CISA-INIA e Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario; Cuba:
Universidad de Ciego de Ávila; Rusia: Universidad Politécnica de Tomsk, Institute of Cytology and
Genetics SB RAS y Sci Prod Ctr Vektor Vita; Estados Unidos: Universidad de Utah; Gran Bretaña:
University of Liverpool y Suecia: Chalmers University of Technology. En Mèxico con: Centro de
Bachillerato Tecnológico Agropecuario No. 198, Centro de Estudios Tecnológicos del Mar, CIAD AC,
CIATEJ , CIBNOR,CICATA-IPN, CICESE, CINVESTAV-Irapuato, CINVESTAV Zacatenco, Colegio de
Postgraduados, CUCS-UdeG, ECITEC-UABC, ECS-UABC, FCB-UANL, FCQI-UABC, FCQI-UABC,
FC-UABC, FES-Cuautitlan-UNAM, FE-UABC, FIAD-UABC, FM-UABC, FM-UNAM, FMVZ-UNAM,
Hospital General de México, FM-UNAM, IIMAS-UNAM, IIS-UNAM, INIFAP, Instituto de Oftalmología
Fundación Conde de Valenciana, Instituto Nacional de Medicina Genómica, Instituto Nacional de
Pediatría, Instituto Nacional de Salud Pública, Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, Instituto
Tecnológico del Valle del Yaqui, Instituto Tecnológico Superior de la Región Sierra, ISSSTECALI e
ITESM-Campus Querétaro.
21
Revista Redes 53 ISSN 1851-7072
entre investigadores, estudiantes y médicos. Para su operación, cuenta con un
Consejo Técnico Académico Nacional y un Consejo cnico Académico
Internacional estratégico. El primero está conformado por investigadores de varias
instituciones de Baja California (Facultades de administración y de estudios de la
salud), del propio CNyN, CIAD, CIBNOR y de la Clínica Integral de Ensenada. El
segundo comité está integrado por miembros del Tomsk Politechnic University,
Vector Vita Research and Production Center y del Instituto of Clinical and
Experimental Lymphology de Novosibirsk de Rusia, así como por miembros de los
institutos de Catálisis y Petroquímica y Nacional de Investigación y Tecnología
Agraria y Alimenticia y de Neiker de España. El funcionamiento de la red descansa
entonces en los dos comités, normados por un reglamento que organiza las
interacciones más allá de sus miembros. El primero, que se encarga de la invitación
y acceso de nuevos investigadores y grupos, quienes además de una carta de
confidencialidad para tener acceso a las nanopartículas de plata deben presentar un
protocolo general del proyecto apoyado en un esquema general de experimentación.
Al igual que los investigadores, los alumnos incorporados deben también ser
aceptados por el comité. Sobre los resultados, estos también son entregados a la
red y en el caso de la publicación de artículos, por ejemplo, cuenta con un consejo
editor que acompaña a los autores hasta su publicación, al igual que sucede con la
preparación de nuevos proyectos y patentes.
22
Revista Redes 53 ISSN 1851-7072
Figura 1. Instituciones de donde provienen al menos un participante de la red
Bionn hasta el año 2015.
Fuente: Elaboración propia
La consolidación de esta red auto organizada, si bien fue impulsada por una
institución como Conacyt, para motivar las agrupaciones de los actores, las
relaciones entre las entidades mostradas en la Figura 1 no son del todo estables, en
la medida que su configuración se ha dado a partir de los puntos de convergencia
más allá de las políticas, que han emergido entre los actores a lo largo del desarrollo
de las aplicaciones de las nanopartículas de plata.
El desarrollo de aplicaciones de las nanopartículas de plata
Como ya se ha mencionado, al inicio de la colaboración, las nanopartículas de plata
fueron desarrolladas por un grupo de investigadores rusos, y actualmente las
nanopartículas utilizadas en la red Bionn son fabricadas por la empresa Vector-Vita
de Novosibirsk, Rusia, el nombre comercial de estas nanopartículas es Argovit
TM
y la
Dra. Nina Bogdanchikova ha colaborado con este grupo de investigadores desde el
23
Revista Redes 53 ISSN 1851-7072
periodo en el cual fueron desarrolladas. Los materiales basados en plata
desarrollados por la compañía han sido objeto de estudios clínicos alrededor de 23
enfermedades en 15 instituciones médicas ubicadas en distintas ciudades de Rusia.
Además, que los medicamentos desarrollados se aplican en los departamentos de
Traumatología, Ginecología y Otorrinolaringología de varias clínicas y hospitales de
la ciudad de Novosibirsk, las cuales están apoyadas en varias patentes que se han
registrado de 1994 a 2017. Por una parte, están las registradas en Rusia, que van
desde la preparación antiviral, para el tratamiento de heridas infectadas, profilaxis de
mico toxicosis de aves de corral, hasta el método de producción de nanopartículas
coloidales de plata. A partir de 2013, se añaden varias patentes en colaboración
entre científicos mexicanos y rusos solicitadas ante el IMPI, que comprenden desde
moquillo canino, manufactura y tratamiento de materiales para la manufactura de
calzado, esterilización de medios de cultivo, composición veterinaria para ganado
bovino y composición para el tratamiento de cáncer sin efectos genotóxicos
5
, entre
otras, las cuales responden a necesidades locales identificadas por la red. Las
nanopartículas utilizadas por la red son fabricadas exclusivamente en Vector-Vita y
se importan a México. En donde el grupo del centro se encarga de la caracterización
del estado de las nanopartículas antes de su utilización, para lo cual cuentan con
microscopía electrónica de alta resolución, espectroscopía ultravioleta-visible y
espectroscopía de fotoelectrones emitidos por rayos X, entre otros instrumentos
científicos. Desde que se tuvieron los primeros lotes de nanopartículas, la Dra.
Bogdanchikova se encargó de su difusión tanto de manera informal como formal en
Baja California, y paulatinamente con otras entidades de México y aún del
5
Reglamento de la Red Internacional de Bionanotecnologìa,
https://www.redinternacionaldebionanotecnologia.org/documentos-de-la-red
24
Revista Redes 53 ISSN 1851-7072
extranjero. De manera que los acercamientos con algunas áreas de salud humana y
veterinaria iniciaron con aquellas en que se identificaron enfermedades que tienen
gran impacto en la salud pública, como el tratamiento del pie diabético.
Aplicación de las nanopartículas de plata para el tratamiento del pie
diabético
Las aplicaciones para combatir la ulceración del pie diabético en México iniciaron
después de un encuentro en un congreso entre la Dra. Bogdanchikova y una
empresaria de León, Guanajuato, que se interesó por ellas. A partir de la cual, dio
inicio un proceso de colaboración hacia el año 2000 para utilizar las nanopartículas
de plata en la fabricación de calzado especial. El calzado fue desarrollado a través
de una investigación en el CIATEC en Guanajuato, a cargo de la Dra. María
Maldonado Vega, que, en el transcurso de los 3 años del proyecto, los pacientes
indicaron mejoría en los pies. El desarrollo de dicha innovación tecnológica consiste
en la incorporación de nanopartículas de plata al forro de cuero para el calzado, para
disminuir las infecciones causadas por gérmenes y ayudar a mantener el pie limpio
(Salinas Ramírez et al., 2009). Para dicha innovación se tuvo el apoyo de la
Secretaría de Economía, CONACYT, CIATEC, del Centro de Nanociencias y
Nanotecnología, y de la Manufacturera de Calzado San Rafael, SA de CV. A partir
de la cual se constituyó la empresa Nanopartículas Aplicadas SA de CV y una marca
con el nombre de Nanofit® para representar la línea de nano-plata calzado diabético,
la cual fue registrada en el IMPI y en proceso de registro en la USPTO (Oficina de
Patentes y Marcas de Estados Unidos). Esta innovación tecnológica está
relacionada con el proyecto: "Aplicaciones de la guarnición calzado nano-plata para
los pacientes diabéticos y pies sensibles, para proteger de patógenos
25
Revista Redes 53 ISSN 1851-7072
microorganismos", desarrollado por CNyN-UNAM y CIATEC, AC, con el apoyo de la
solicitud de patente IMPI folio MX / E / 2012/071886.
Posteriormente a nivel local, en Ensenada, la utilización de las nanopartículas
inició apoyada en sus redes sociales y de contactos con funcionarios de salud. Al
principio se probó su seguridad y eficacia en estudios experimentales y controlados,
pasando después a la identificación de las necesidades terapéuticas con pacientes y
población de la localidad de Baja California. Al principio se dio de manera fortuita
con los pacientes de un médico (Dr. Cesar Almonaci) que atendía pacientes
diabéticos, y con el apoyo de otro galeno conocido de Tijuana. Se llevo a cabo la
medición de dosis efectivas en ratas y la búsqueda por cortes histológicos de la
presencia de las nanopartículas y en que concentraciones podían ser utilizadas. Con
estos datos dio inicio su uso en pacientes que corrían el riesgo de ser amputados,
en los consultorios de ambos médicos. A partir de los resultados anteriores, se han
utilizado las nanopartículas en varios padecimientos como amígdalas y heridas
quirúrgicas infectadas en pacientes con VIH. Aplicaciones que en todo momento van
acompañadas desde el inicio del acuerdo con protocolos entre pacientes y su
consentimiento, además de su revisión por parte de los comités de bioética de los
médicos de la red del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los
Trabajadores del Gobierno y Municipios del Estado de Baja California
(ISSSTECALI). También, la aplicación de las nanopartículas de plata condujo a la
realización de un estudio sobre el resultado eficaz que tuvo en forma de gel y
pomada en las ulceras de pie diabético infectado y no infectado, así como contra el
virus del papiloma humano y el fibroma digital adquirido (Almonaci et al., 2009).
Posteriormente, se obtuvieron tejidos de 8 pacientes con pie diabético de diferentes
características fisiológicas antes y después del tratamiento con las nanopartículas de
26
Revista Redes 53 ISSN 1851-7072
plata Argovit
TM
. Las nanopartículas fueron preparadas y analizadas también con
técnicas histológicas estandarizadas. En aquellas muestras tratadas, se encontró
que las capas epidérmicas mostraban una morfología y estructura normal y había
ausencia de microorganismos (Montes et al., 2012). El estudio de las muestras de
los ocho pacientes se llevó a cabo entre 2011 y 2012 en el laboratorio de histología
de la UABC como parte de la colaboración con el CNyN en donde participó la jefa
del laboratorio, además de 6 estudiantes de biología de la Facultad de Ciencias.
Dicho trabajo se llevó a cabo como parte de la materia Tópicos Selectos de
Zoología: aplicaciones histológicas como parte del estudio preclínico “Evaluación del
uso de nanopartículas de plata en el tratamiento de pie diabético” (Montes et al.,
2012).
Con estos avances y a partir del contacto con la subdirectora general médica
del ISSTECALI se elaboró un proyecto piloto junto con el Hospital Mirador de
Tijuana, que después se replicaría en los hospitales de Mexicali y Ensenada. El
contacto se hizo a través de una invitación que le hizo la propia Dra. Bogdanchikova
tanto debido a su condición de profesora e investigadora de la UABC, como por su
cargo como subdirectora. De manera que a través del área de Enseñanza e
Investigación pudo promover que se aplicara el protocolo bajo la estructura interna
del hospital: cirujanos, enfermeras y el jefe de enseñanza. Para lo cual se formó un
equipo multidisciplinario que se encargó de la selección de los pacientes y de darles
seguimiento; todo ello con el apoyo de la propia Dra. Bogdanchikova y del Dr.
Roberto Luna, quienes se encargan de proporcionar las nanopartículas de plata y
supervisar el protocolo. Para ello se llevó a cabo una preparación documental con
los directivos respectivos, como son el Director de Enseñanza e Investigación y el
jefe de área de investigación de ISSSTECALI, así como con el director del hospital y
27
Revista Redes 53 ISSN 1851-7072
el jefe de área de investigación, de manera paralela, junto a la capacitación del
equipo de investigadores (Luna et al., 2012).
Como se mencionó anteriormente el tratamiento con las nanopartículas
Argovit
TM
en pie diabético también se aplicó de marzo a junio de 2010 a más de 70
pacientes del Hospital General de Tijuana, en la ciudad de Playas de Rosarito a
partir de estudios preclínicos, en donde el comité de ética de dicho hospital aprobó el
protocolo de tratamiento con el método desarrollado. El Dr. Almonaci fue el
responsable de entrenar al equipo médico de los hospitales ISSSTECALI: 4
médicos, una especialista en nanotecnología, una enfermera y pasantes, así como
estudiantes de las Facultades de Medicina de la UABC y de Xochicalco, Ensenada.
El comité ético del Hospital General de Tijuana aprobó el método desarrollado por el
grupo, que permitió que se salvaran de la amputación del pie más de 70 pacientes
(Almonaci et al., 2012).
Por otro lado, al igual que en otros campos, la red ha aprovechado la
colaboración a partir de las relaciones académicas y personales establecidas
durante sus estudios de posgrado entre algunos de los actuales investigadores. La
cual se ha realizado a partir del intercambio de conocimientos, el uso de la
infraestructura y la utilización de las nanopartículas de plata, que han posibilitado la
interacción entre los dos espacios de conocimiento tanto in situ como fuera de ellos.
Es el ejemplo de una investigadora que trabaja en el Instituto Nacional de
Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) de Madrid, en donde se
abordan en condiciones de alta seguridad biológica el estudio de virus causantes de
las denominadas enfermedades exóticas, emergentes y transfronterizas como la
fiebre aftosa, la peste porcina y la influenza, así como de virus zoonóticos como la
propia influenza, el virus de la fiebre del Valle del Rift, entre otros. Para los cuales no
28
Revista Redes 53 ISSN 1851-7072
existen tratamientos y tampoco vacunas. Para ello a partir de los resultados que se
han obtenido en el grupo del CNyN de la actividad antiviral de las nanopartículas de
plata sobre el VIH entre otros, se iniciaron con la red, los ensayos de toxicidad y
viabilidad celular in vitro. En donde, dadas las características del centro, les ha
permitido llevar a cabo ensayos in vivo en modelos animales e incluso en especies
hospedadoras naturales (Borrego et al., 2012). Como fruto de esta cooperación que
se ha consolidado, dicha investigadora forma actualmente parte del comité
internacional estratégico de la red.
El uso de las nanopartículas de plata en la medicina veterinaria
Una segunda línea de trabajo está relacionada con la salud animal, para combatir
varios padecimientos en animales experimentando con nanopartículas de plata que
se suministran vía oral o de forma inyectada. Esta aplicación ha sido resultado de la
colaboración con veterinarios de la región, y permitido que la red tenga información
sobre los efectos antivirales, antimicrobianos y fungicidas de las nanopartículas de
plata, de las etapas más apropiadas para aplicarlas y los tiempos de recuperación
de los animales. En este caso, la vinculación de la red ha sido a través de empresas
para la utilización de las nanopartículas. Un ejemplo es la empresa Integración y
Comercio, SA de CV., la cual ha participado en el establecimiento de protocolos y la
comercialización de una amplia gama de antibióticos tanto para animales de granja
como especies de compañía. Desde su fundación la empresa ha desarrollado y se
ha vinculado con las nuevas tecnologías orientadas a la salud y bienestar animal. De
ahí su interés en colaborar con el CNyN, con el objetivo de facilitar la transferencia
del uso de las nanopartículas a sus áreas de producción. Para ello destinaron
granjas ya establecidas tanto para pollos de engorda como para becerras (Nuñez,
García López and Pinos Rodríguez, 2012), de manera de reducir la mortalidad,
29
Revista Redes 53 ISSN 1851-7072
disminuir el uso de antibióticos, así como favorecer el crecimiento de los animales.
Los beneficios de la aplicación de Argovit
TM
en terneros lecheros han sido probados
en el campo, a través de ensayos en grupos de control tratados con una mezcla de
antibióticos. De igual manera, se probaron las nanopartículas en forma inyectada
para tratar la mastitis bovina en el Rancho Cortes de Ensenada, obteniendo mejores
resultados. Finalmente, las nanopartículas fueron también utilizadas en el agua que
ingieren los becerros y que contribuye a prevenir la neumonía.
Una colaboración distinta de transferencia de tecnología se estableció a
través de la constitución de un grupo de veterinarios del Hospital Veterinario Blvd.
Costero y del Centro Veterinario AGUZVET, en Ensenada, para la aplicación de
nanopartículas de plata y su uso en mascotas, en particular para el tratamiento del
moquillo canino (Peña Jasso et al., 2012). A través de colaboraciones con
veterinarios, la red ha conseguido información fidedigna respecto a los efectos
antivirales, antimicrobianos y fungicidas de las nanopartículas de plata y las etapas
para aplicarlas. Para ello se realizaron experimentos bajo el liderazgo de un médico
veterinario (Antonio Peña Jasso) y el Colegio de Médicos Veterinarios Especialistas
en Pequeñas Especies de Ensenada, en cuyas clínicas se recibieron los canes
enfermos y, con la autorización de los propietarios de las mascotas, se iniciaron
tratamientos con duración promedio de una semana, periodo en que, al animal, ya
en su hogar, se le proporcionaban nanopartículas de plata en el alimento.
Resultados más allá del ámbito científico
Algunos de los ejemplos anteriores, y que se acercan a la tercera etapa de la red,
confirman como han mencionado Pérez y Vinck (2008), que las redes de
nanotecnología además de difundir sus potencialidades y avanzar en el
conocimiento, están dirigidas a lograr maximizar los beneficios en salud asociados a
30
Revista Redes 53 ISSN 1851-7072
la inversión realizada en investigación a través de la entrega efectiva de cuidados al
conjunto de la población. En ese sentido, los integrantes de la red se propusieron
que el desarrollo de sus avances científicos no solamente culmine en hallazgos e
innovaciones a través de publicaciones científicas y patentes y su difusión en
diferentes foros, sino también en productos viables de comercializar, es decir en la
traducción en la forma de resultados con aplicaciones concretas. Para ello integraron
economistas expertos en transferencia e innovación tecnológica para facilitar y
asesorar a la red en las tareas de producción y comercialización. Entre sus
resultados esta la constitución en 2011 de Bionag S.A.P.I de C.V. con sede en
Tijuana, empresa de base tecnológica que se encarga a partir de las nanopartículas
de plata, de la producción comercial de productos innovadores para el sector salud y
veterinario. Hasta la fecha han lanzado al mercado tanto productos para la salud
humana como veterinaria. Para la primera, Nagnel dermo (protector de ulceras y
enfermedades de la piel con propiedades bactericidas, antivirales, fungicidas y
cicatrizantes) y para atender enfermedades veterinarias en pequeñas especies:
Nagpet para lesiones de piel ótico y oral y Tempernag, para el tratamiento de
moquillo canino, además de Silvermast y Silverfot para el ganado.
Recientemente, en el Hospital General de Tijuana un producto antiséptico AG
Protect para prevenir la infección y progresión de la Covid-19 que fue probado en un
total de 93 miembros del personal médico y de enfermería que tienen contacto diario
con 70 pacientes infectados. Aplicación a la que se le dio seguimiento durante 9
semanas, teniendo como resultado el que solamente 2 trabajadores dieron positivo,
debido a la falta de seguimiento en su uso de parte de éstos.
Algunas reflexiones
31
Revista Redes 53 ISSN 1851-7072
En este trabajo se han expuesto algunos elementos que buscan dar cuenta de las
dinámicas de una red de investigadores, tecnólogos y profesionistas de diversos
sectores en el desarrollo de aplicaciones de nanopartículas de plata en México. Esto
en el marco del origen y el desarrollo de la red científica y técnica Bionn, en cuya
cúpula organizacional el actor central es una investigadora miembro de la diáspora
científica rusa en México. En los resultados expuestos en este texto hemos trazado
algunos aspectos del desarrollo de esta red, donde son movilizados diferentes
recursos disponibles de los actores de la diáspora mencionada. En la literatura sobre
las diásporas científicas y técnicas se han señalado diversas características que
benefician la cooperación entre los países de origen y los países anfitriones.
Partiendo de la pregunta planteada en la introducción sobre el rol de la diáspora
científica y técnica en el desarrollo de la red Bionn, hemos constatado su capacidad
de desarrollar y mantener vínculos en ambas direcciones, así como promover la
cooperación científica y tecnológica en torno a las aplicaciones de las nanopartículas
de plata desarrolladas por el grupo de investigadores rusos y concretadas por
diversos actores científicos, técnicos y económicos mexicanos. En estas
capacidades y habilidades sobresale el actor científico que ha dirigido la red Bionn,
quien coordina las actividades tanto cognitivas y sociales en diferentes grupos de
investigadores para buscar soluciones a problemáticas concretas basadas en la
aplicación de las nanopartículas de plata.
Por otro lado, la red Bionn ha sido un espacio donde actores de diversos
sectores y niveles han convergido en torno al desarrollo de las aplicaciones para las
nanopartículas de plata. En la forma de organizar la red Bionn se distinguen
mecanismos para la vinculación basada en aspectos cognitivos como es el
seminario semanal y las reuniones anuales donde los diferentes grupos presentan
32
Revista Redes 53 ISSN 1851-7072
sus problemáticas, experimentos, protocolos clínicos y resultados obtenidos. En
estos espacios de intercambio de conocimientos sobresale la participación de la Dra.
Bogdanchikova quien ha fungido como intermediario y traductor entre las
comunidades de ambos países.
Finalmente, una característica interesante de esta red científica y tecnológica
es el involucramiento de nuevos actores provenientes de otras disciplinas y áreas
del conocimiento o profesionales, así como de otros países. Esta apertura
posiblemente se debe a la dinámica de la diáspora científica y técnica, esto al
reconocer la integración de actores externos para responder a los retos y barreras
que han ido encontrado, como la comercialización de las nanopartículas de plata, así
como la expertise en el establecimiento de protocolos clínicos y las actividades para
el patentamiento y la protección de conocimientos aplicados.
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Artículo recibido el 28 de noviembre de 2020
Aprobado para su publicación el 28 de septiembre de 2021